Para Leonardo Crespo, propietario del restaurante mexicoamericano Tenampal, la ubicación de su tienda en la calle Primera es casi ideal. Durante el día, la colorida fachada de Tenampal atrae a los transeúntes en una cuadra concurrida ubicada entre la Plaza Mariachi y el paso elevado gigante de la autopista que atraviesa Boyle Heights.
Sin embargo, la oscuridad oscurece el escaparate de Crespo una vez que se pone el sol. Eastsider LA informó recientemente sobre un apagón importante en varias farolas a lo largo del lado norte de la calle Primera. Según se informa, el corte de luz se prolonga desde hace meses.
Crespo dijo que el semáforo afuera de Tenampal no ha estado encendido desde el verano pasado. El restaurante cierra la mayoría de los días a las 5 pm aunque Crespo tiene que mantener encendidas las luces de la tienda por la noche para disuadir a los grafiteros de escribir en sus paredes. Esta acción disuade el vandalismo con éxito a un costo.
“Crecí en este vecindario y sé cómo funciona. Si está oscuro, es fácil para ti escribir [pintar palabras ilegalmente en una pared]”, dijo Crespo. “Las luces del negocio lo mantienen encendido, pero ahora sale de mi bolsillo”.
Crespo envió un mensaje de texto con una foto del farol inoperable al 311, la línea telefónica que no es de emergencia de la ciudad para solicitudes de servicio, pero no recibió respuesta.
Las luces debajo de la autopista que cruza la calle Primera están encendidas, pero no así las farolas de la calle. Foto de Ricky Rodas para el Pulso de Boyle Heights 
Una farola apagada frente a la tienda de segunda Pepe’s Thrifty en la calle Primera, al atardecer. Foto de Ricky Rodas para el Pulso de Boyle Heights
La Oficina de Alumbrado Público de Los Ángeles, que es responsable del mantenimiento y conservación del alumbrado público de la ciudad, no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios de Boyle Heights Beat sobre los esfuerzos de mantenimiento.
El apagón parece concentrarse en esta área, aunque otros propietarios de tiendas a lo largo de la calle han notado que sus cuadras también están más oscuras de lo habitual. Amy Tam, que dirige la panadería vegana del barrio Cake Girl en la Farmacia St. Louis, dice que nota la ausencia de luz cuando abre temprano en la mañana.
“Me despierto y llego lo suficientemente temprano como para que todavía esté oscuro y da un poco de miedo”, dijo Tam.
La tienda de discos local Sonido Del Valle, que está ubicada cerca de la esquina de las calles Primera y Chicago, permanece abierta por la noche gracias a una clientela leal, dijo el gerente de la tienda, Manuel Aguirre. Sin embargo, a Aguirre no se le escapa que las calles circundantes están oscurecidas. “Está muy oscuro tanto en St. Louis como en Chicago al norte de la Primera. Seguro que puede ser bastante complicado ahí arriba”, dijo Aguirre.
La razón exacta de los cortes no está clara, pero Pete Brown, portavoz del concejal Kevin de León, dijo que los culpables son los ladrones de cables de cobre. Se sabe que hay personas que pelan cables de cobre de cajas eléctricas, provocando apagones como el que se informó recientemente a lo largo del puente de la calle Sexta. La primavera pasada, el Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó una ordenanza escrita por el Concejal de León asignando $500,00 a la Oficina de Alumbrado Público para esfuerzos de mantenimiento.
Brown, sin embargo, cree que el problema no es tan simple como reemplazar el cableado tan pronto como lo roban. Según Brown, la Oficina de Alumbrado Público de Los Ángeles está tomando medidas creativas, como cementar las cajas para que sea más difícil entrar en ellas o, eventualmente, reemplazar las luces eléctricas con modelos que funcionan con energía solar. “Esto es algo en lo que estamos trabajando activamente, en términos de reparación pero también de prevención”, dijo Brown.
Mientras los funcionarios de la ciudad encuentran una manera de mantener encendidas las luces de las calles, varias cuadras de Boyle Heights permanecerán a oscuras.
