Liza marie samaniego busca desarrollar buenos jugadores y mejores personas
Alos 33 años de edad, Liza Marie Samaniego, estudia y cuida a su familia compuesta de cuatro miembros. No tiene tiempo para perder, pero siempre encuentra una manera para ser entrenadora voluntaria todas las semanas en Centro Recreacional de Evergreen, el parque donde ella jugaba cuando era niña.
Hoy, la cantidad de niñas que practica algún deporte ha incrementado, pero Samaniego recuerda cuando ella era una de las pocas niñas que jugaba en los equipos de los niños de su división.
“Era difícil ser la única niña,” dice Samaniego. “En mi equipo yo siempre tuve que ser mejor que los niños.” Hace más de 10 años que Samaniego es entrenadora voluntaria, y este es su quinto año como voluntaria en Evergreen. Ha estado entrenando equipos de baloncesto, béisbol y futbol durante el año. Conoce a casi todos los jugadores de su equipo, los Lakers, desde que ellos eran pequeños, y ahora muchos de ellos tienen 11 o 12 años de edad.
“Hago esto porque quiero estar segura de que las personas que yo aprecio estén bien entrenadas y bien cuidadas”, dice Samaniego.
Los padres de los jugadores que ella entrena aprecian mucho su esfuerzo y su decisión de trabajar en Boyle Heights, aunque vive en Echo Park. Samaniego no solo les enseña a ser mejores jugadores en la cancha de baloncesto, sino que también les enseña el valor del espíritu deportivo y a tener buena conducta. Samaniego es una de vario entrenadores voluntarios que ayudan a los niños de Boyle Heights a ser mejores personas.
“Realmente nos apoya y es paciente con el equipo. Es maravilloso y nos asombra ver que todavía haya personas como Liza que dediquen su tiempo a ser voluntarios,” dice Bárbara Luevano, cuyo su hijo juega en el equipo.
“Los ayuda a ser mejores atletas y a mantener nuestros jóvenes fuera de problemas, algún día espero como ella en lo que hace,” dice Luevano A Samaniego le encanta entrenar en Evergreen, aunque hay centros recreacionales más cerca de donde vive.
“Aprecio su ayuda, su amistad y el corazón que ella pone para ayudar a estos niños,” dice Victoria Vázquez, cuyos hijos juegan en el equipo de los Lakers. Samaniego no solo les enseña la teoría del juego, ella se mete a la cancha de baloncesto para jugar con ellos y enseñarles.
“Ella ha sido un buen ejemplo para los niños; les ha enseñado el valor de trabajar y jugar en equipo”, dice Vázquez. Gracias a Samaniego, los Lakers tuvieron una temporada de 12-0, y ganaron el Campeonato de la Liga.
Samaniego cree en preparar a su equipo, por eso los días de los partidos confía en que ellos ya saben qué hacer. Ella, sin embargo, siempre les recuerda que se diviertan.
Cuando el equipo pierde, siempre tiene palabras de aliento para ellos.
“No se preocupen”, dice Samaniego.
“Es solo un partido, tienen toda la vida para jugar más partidos; no dejen que
una pérdida los desanime”.
¿Usted sabe cualquier persona en su comunidad que esté diferenciando? Diga el golpe de Boyle Heights.