
Hay muchos factores que provocan el aumento en los costos de la atención médica en Estados Unidos. El alto costo de la atención médica es un problema que no hemos podido resolver todavía, y si no logramos solucionar este problema, todos sufriremos el impacto en el país.
La manera en que las personas buscan atención médica en las comunidades de bajos ingresos, como Boyle Heights, es una prueba de que nuestro sistema de salud actual es ineficiente. Nuestra comunidad cuenta con una gran cantidad de personas sin cobertura médica y muchos sufren enfermedades crónicas como la diabetes. Desafortunadamente, las personas pertenecientes a estos grupos muchas veces recurren a la atención médica cuando ya es demasiado tarde, y tienden a acudir a centros de emergencia de la comunidad, recargándolos con casos que no son de emergencia.
Resulta muy costoso obtener atención médica en la sala de urgencia para afecciones que normalmente pueden ser tratadas por el médico de cabecera. Los servicios de médicos y hospitales representan al menos el 51% aproximadamente de los gastos de atención médica. Esto significa que cerca de la mitad de los costos de internación se destinan al hospital y a los médicos por sus servicios. La atención médica que se presta a las personas sin seguro en las salas de urgencia es el factor que más incidencia tiene en el fuerte incremento de los costos de la salud, y como comunidad, debemos ser conscientes de la manera en que contribuimos al aumento de estos costos y asegurarnos de buscar atención médica en forma adecuada.
Para obtener una visión general de por qué esto es importante para Boyle Heights, debemos considerar lo siguiente:
– Aproximadamente el 17% de la economía de EE. UU. se destina a la atención médica; esta cifra es mayor a la de cualquier país del mundo y es probable que esta tendencia continúe creciendo. Lo sorprendente es que en realidad no nos beneficiamos de la enorme cantidad de dinero que gastamos en la atención médica.
– Un informe de Kaiser Family Foundation señaló que los gastos de la salud en Estados Unidos se acercaron a los 2.6 billones de dólares en el año 2010. Con el dinero que gastamos en la atención médica, fácilmente se podría dar acceso a la atención médica a todos los estadounidenses, incluyendo a los residentes indocumentados.
– Nuestra expectativa de vida se encuentra en el puesto n º 29 del mundo, después de Eslovenia. Nuestro índice de mortalidad infantil se ubica en el puesto n º 30 del mundo, que es más del doble que Suecia y Japón.
– EE. UU. gasta unos 8,500 dólares por persona en atención médica, en comparación con los británicos que gastan unos 3,500 dólares por personas (y tienen un sistema de cobertura universal).
– The California Healthcare Foundation indica que California cuenta con la mayor cantidad de personas sin seguro de salud, unos 6.9 millones de individuos, y el 60% de aquellos sin seguro médico son latinos.
– 5% de los pacientes generalmente constituyen el 50% de los costos de la atención; esto significa que un pequeño porcentaje de los pacientes más enfermos están provocando el aumento de la mitad de todos los costos. Es claro que debemos encontrar una mejor manera de distribuir los recursos para ofrecer tratamiento al 5% de los pacientes más enfermos.
Estos datos estadísticos tan reveladores indican que nuestro sistema de salud es claramente ineficiente y tiene grandes fallas. Algunos de los pacientes más enfermos se encuentran en comunidades como Boyle Heights, y constantemente terminan recurriendo a las salas de urgencia locales.
Una encuesta realizada por Kaiser Family Foundation indicó que el 33% de las personas en EE. UU. dependía de remedios caseros o medicamentos de venta libre en vez de consultar con un médico en lo pertinente a su salud. Es bastante común que las personas posterguen acudir al médico debido a motivos económicos o porque simplemente no tienen cobertura de salud. Pero lamentablemente, retrasar la atención médica hasta que ya sea demasiado tarde plantea problemas mucho mayores.
Las complicaciones generadas por las enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiacas, la obesidad y otras condiciones a menudo pueden evitarse si se cuenta con la supervisión sostenida del médico de cabecera y se realizan cambios en el estilo de vida.
Como comunidad somos responsables del creciente aumento en los costos de la atención médica, por lo tanto, debemos aprender a utilizar los recursos ofrecidos por la comunidad en forma adecuada. Manténgase atento ya que recibirá más información sobre algunos de los recursos locales que pueden ayudarlo a vivir un estilo de vida más sano y evitar el uso innecesario de recursos de la salud.
Víctor M. Peña es oriundo y residente de Boyle Heights. Cuenta con un poco más de 5 años de experiencia en la atención médica y ha trabajado en organizaciones de salud en los Condados Santa Bárbara y Los Angeles. En la actualidad está finalizando su maestría en Administración de Empresas con énfasis en gestión, y es responsable de un departamento de un hospital en el centro de la ciudad de Los Angeles.