
Cientos de vecinos de Wyvernwood Garden de Boyle Heights se aunaron a las marchas del 1 de mayo para alzar su voz en contra de la demolición del complejo de apartamentos y el desplazamiento de sus inquilinos.
“Más que solo apartamentos, es una comunidad lo que se piensa destruir y no queremos que eso pase”, expresó Irene Medina, quien participó en la marcha que partió del enorme complejo habitacional cerca de las esquinas de Soto y Olympic, hogar de 6,000 residentes.
La protesta llegó pasado el mediodía al ayuntamiento de Los Angeles, donde se reunía el Comité de Obras Públicas que planea realizar una sesión informativa pública sobre el multimillonario proyecto de renovación de Wyvernwood el próximo 30 de mayo. El proyecto tendrá un costo de 2,000 millones y, de ser aprobado, incluiría la construcción de apartamentos, condominios, espacios para oficinas y tiendas.
Los vecinos del lugar, latinos y de bajos recursos en su gran mayoría, dicen que hace más de tres años la inmobiliaria Fifteen Group les informó de su intención de demoler los 153 edificios que alojan cerca de 1,200 unidades, para convertir el espacio de 70 acres en un complejo de vivienda de 4,000 apartamentos.
“Llevan diciendo eso por muchos años, pero nada ha pasado. Yo espero que dejen todo como está porque vivo muy a gusto aquí”, dijo Joel Gamero, residente de Wyvernwood por más de 20 años, quien comparte su apartamento con su esposa y otra pareja para poder pagar su renta de 960 dólares mensuales.
“Si tiran los apartamentos, seguro que después no vamos a poder regresar porque subirán la renta y nos quedaremos fuera”, opinó el jubilado.
Pero Angie Vega, quien lleva viviendo poco menos de un año en los apartamentos , apoya la remodelación del complejo habitacional.

“Todo está muy viejo. “Si prendes todos los electrodomésticos al mismo tiempo, se va la luz”, contó la madre de familia que aseguró pagar más de 1,500 dólares de renta mensual. “Yo creo que la gente no se quiere ir de aquí solo por los recuerdos de ver crecer aquí a sus hijos, pero no creo que es un lugar que no deba ser reemplazado”.
La organización comunitaria East Los Angeles Community Corporation (ELACC), que apoya a las familias que se oponen a la demolición, señala que el complejo de vivienda que reemplazaría al actual, está diseñado para familias con un ingreso promedio anual de 90,000 dólares. Según ELAAC, el ingreso promedio de las familias en Boyle Heights es de poco más de 40,000 al año.
“Boyle Heights ya es una de las áreas más densas de la ciudad de Los Angeles”, denotó el concejal José Huízar, quien representa al vecindario ante el Concejo Municipal y se opone al propuesto proyecto Wyvernwood. “Me preocupa seriamente la densidad del proyecto, la preservación histórica y el apoyo de la comunidad”, subrayó.