
Nunca se me había cruzado por la mente correr un maratón, hasta hace un par de años. Quería plantearme un desafío y fue el momento perfecto para tachar de mi lista algunos de esos objetivos difíciles de alcanzar.
El entrenamiento y la preparación para correr el maratón con el programa Students Run L.A. me enseñó muchas cosas: cómo mantenerme sana y organizar mi tiempo para estudiar. Sentí algo increíble cuando crucé la línea de llegada con lluvia en el año 2011 y con sol en el maratón de este año. La experiencia me enseñó que puedo lograr cualquier cosa que me proponga y que nada es imposible, aunque suene como una frase hecha.
Algunas personas dicen, “Cuando las cosas se ponen difíciles, hay que ponerles ganas”. Y yo digo, “Cuando las cosas se ponen difíciles, hay que ponerse a correr”.