Members of the Robotic Clubs of Roosevelt High School. Photo by Óscar Vargas for Boyle Heights Beat

Por Andrea Galdamez

Mientras algunos estudiantes codifican en las computadoras y otros hacen conexiones eléctricas, cortan o arman piezas de robots, se puede escuchar la voz de Kanye West a todo volumen en los parlantes. Se trata de los LA Streetbots de la Escuela Preparatoria Theodore Roosevelt de Boyle Heights, un club de robótica que compite en el evento mundial conocido como la Competencia de Robótica FIRST.

En esta competencia, los equipos de estudiantes de todo el mundo deben construir y programar un robot para que ejecute diversas tareas y compita contra otros robots. Este proceso requiere de varios meses para finalizarse. La mayoría de los miembros de LA Streetbots ha sido parte del club durante toda la preparatoria y ha pasado innumerables horas trabajando en los robots.

Miembros de Robotic Clubs of Roosevelt High School trabajando en el laboratorio de la escuela.

“Se vuelve casi en un trabajo a tiempo completo hacia el final de la temporada”, dice Miguel Rodríguez, de 17 años, que estudiará en UC Berkeley a partir del otoño. Los miembros del club invierten alrededor de 30 horas por semana, mientras toman varias cursos avanzados preuniversitarios (AP, por sus siglas en inglés) y realizan otras actividades extracurriculares, afirma.

Jesús Cervantes, de 17 años, comenzó a participar en el club de robótica en el segundo año de la preparatoria. “Empecé como una manera de pasar tiempo con mis amigos”, dice, “pero después de un tiempo, se convirtió en una pasión poder ayudar a diseñar, codificar y crear piezas que encajaran en el robot. Es algo que captó mi interés”. Cervantes estudiará en la Universidad de Stanford este otoño.

Los estudiantes trabajan tanto en proyectos individuales como colectivos con la ayuda de un adulto mentor y de un ingeniero. La mayoría de los miembros del equipo aprendió por cuenta propia a codificar, construir, diseñar y hacer conexiones eléctricas. Si bien trabajan en el diseño durante varias semanas, muchas veces deben descartarlo y comenzar de nuevo al darse cuenta de que no funciona.  

El presupuesto anual del equipo oscila entre 20,000 y 25,000 dólares, lo que cubre los materiales para el robot, el costo de la inscripción en los eventos, el transporte a las competencias y otros gastos. Los donantes de este año fueron la Fundación i.am.angel del artista will.i.am, Raytheon y Walt Disney Imagineering. La escuela también colabora con algunos fondos.

Jesse Ibarra, profesor de matemáticas en la preparatoria Roosevelt, es el patrocinador del club. Ibarra supervisa a los estudiantes y los ayuda en todos los aspectos posibles. “Admiro que tengan esa sed de conocimiento, que quieran crear y lograr algo”, dice Ibarra. “Admiro que les guste pasar tiempo en el taller y estén dispuestos a hacer el trabajo que se necesite”.

El club se divide en tres equipos: diseño, fabricación y conexiones eléctricas. “Cuando están todos en el taller, es realmente muy motivante ver a todos trabajar en su pequeño mundo, con su parte del robot, y con el tiempo todos se juntan al final del día para armar algo colectivo”, dice Rodríguez.

Christopher Grandara, ingeniero jubilado que ayuda al equipo dice: “Vengo y colaboro con los estudiantes [y] los ayudo con los recursos. No les digo cómo hacerlo. Les doy opciones para que puedan resolver por sí mismos cómo hacer las cosas”.

Si bien algunas escuelas ofrecen créditos para las clases de robótica, el club LA Streetbots es una actividad totalmente extracurricular.

Es diferente en la Academia S.T.E.M. de Boyle Heights, una escuela preparatoria chárter al lado de la preparatoria Roosevelt. “La robótica forma parte del horario escolar, por lo tanto, los estudiantes pueden ver lo que están aprendiendo de manera aplicada”, afirma Israel Hernández, profesor de ingeniería y patrocinador de Los STEMateros, el club de robótica de esa preparatoria. Varios ingenieros participan como mentores de los estudiantes en este club a lo largo del año escolar. Los dos equipos locales no interactúan mucho, excepto en las competencias en que ambos participan.

En 2018, Los STEMateros ganaron la competencia regional de Los Ángeles y calificaron para el campeonato mundial en Houston, donde obtuvieron el lugar 50 de 67 equipos.  Este año, el equipo logró calificar para la semifinal del Condado de Orange y los cuartos de final de la Competencia Regional de Los Ángeles, donde logró el puesto 13 de 56 equipos. Los LA Streetbots obtuvieron el puesto 18 de 56 equipos en la Competencia Regional de Los Ángeles celebrada este año.

Los miembros del equipo LA Streetbots afirman que participar en una competencia es la mejor parte de todo el proceso. Sentirse satisfechos con su robot y crear conexiones con personas nuevas son experiencias muy gratificantes. 

“Es divertido construir un robot prácticamente de cero con el equipo. Y es más divertido todavía ver cómo el producto final llega a una competencia. También es interesante ver los robots de otras personas”, señala Anthony Navarro, de 17 años, que estudiará en UC Merced.

Más allá de ganar o perder, los estudiantes sienten un compromiso con su equipo. “Es un equipo que siempre está buscando hacer las cosas mejor, incluso aunque a veces cometamos errores. Estamos en esto para ganar”, dice Cervantes.

Muchos de los miembros del programa piensan estudiar ciencias informáticas o ingeniería en la universidad y especializarse en el área de ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas. Aquellos que todavía no se han graduado de la preparatoria Roosevelt afirman que orientarán y ayudarán a los nuevos miembros del equipo para prepararse para la competencia de robótica del año próximo.

Andrea Galdámez is a junior at Math, Science and Technology Magnet Academy at Roosevelt High School. She enjoys playing the piano on the weekends and going places. She hopes to to major in Communications...

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