A volunteer team of architects, landscape architects and urban planners -- dubbed PBy -- received an architectural design award last June for its conceptual master plan for a re-imagined Piggyback Yard./ Courtesy of Friends of the Los Angeles River
Un equipo voluntario de arquitectos, arquitectos paisajistas y planificadores urbanos, llamados PBy, recibió un premio de diseño arquitectónico el pasado junio por su plan maestro conceptual para la transformación del parque ferroviario “Piggyback Yard”. Fuente: Friends of the Los Angeles River.
Un equipo voluntario de arquitectos, arquitectos paisajistas y planificadores urbanos, llamados PBy, recibió un premio de diseño arquitectónico el pasado junio por su plan maestro conceptual para la transformación del parque ferroviario “Piggyback Yard”. Fuente: Friends of the Los Angeles River.

Los niños que viven en el complejo de viviendas asequibles junto a las vías de Union Pacific se divierten contando los trenes que pasan a pocos pies de distancia de sus hogares. Con frecuencia, el maquinista los saluda y hace sonar el potente claxon del tren.

La proximidad de las vías es solo un indicio de que no se trata de un vecindario convencional. Las fábricas ubicadas en las inmediaciones emiten un espeso humo blanco. Y los camiones de carga despiden humo de diesel mientras cargan productos que se transportan a todas partes del país.

Aunque la mayoría de las familias de esta comunidad no lo sabe, los ambientalistas y planificadores urbanos tienen un ambicioso plan para transformar el predio ferroviario en un espacio verde que conecte a Boyle Heights con el centro de Los Angeles. Varios estudios de arquitectura han donado tiempo de sus arquitectos para trabajar en colaboración y diseñar un parque de 125 acres con canchas de fútbol, senderos para caminar y andar en bicicleta, un jardín de esculturas, plazas infantiles, áreas para picnic y un centro de la comunidad.

“Con suerte, si logramos lo que estamos intentando hacer, y todavía nos falta un buen camino por recorrer, conectaremos a Boyle Heights y al Centro Médico USC con el centro de la ciudad”, afirma Lewis McAdams, fundador de Friends of the Los Angeles River (Amigos del Río Los Angeles). “Habrá un gran parque entre Union Station y el río”.

El predio ferroviario tiene un nombre muy pintoresco, Piggyback Yard, cuyo origen se debe al hecho de que los contenedores “van a cuestas” de los vagones y los camiones. Además, observa McAdams, “si uno recorre Mission Road, podrá ver que todavía hay un cartel de luces de neón que trajo al cerdo dorado, por lo tanto, es como una broma sobre las vías”.

La transformación de Piggyback Yard todavía sigue siendo un sueño debido a su alto costo y al gran desafío de persuadir al actual propietario del espacio, Union Pacific Railroad, de mudar su predio ferroviario.

No está a la venta
“Union Pacific no está considerando al presente mudar el predio ferroviario”, señaló Aaron Hunt, portavoz de la empresa. “El predio se usa para preparar trenes que se dirigen a diferentes destinos. Los contenedores intermodales que enviamos desde este predio transportan productos que los californianos emplean en su vida diaria, desde condimentos a dispositivos electrónicos para el consumidor final”.

Si bien el terreno de gran extensión no está a la venta, las autoridades de L.A. River dicen que piensan seguir adelante con sus planes.

“Algún día estará a la venta y ya tendremos el plan listo. Estamos trabajando como si estuviera a la venta. Es el último predio ferroviario en actividad en la ciudad de Los Angeles”, señala McAdams. “Hace 120 años que se encuentra en ese lugar y no va continuar allí otros 120 años”.

Vistazo al Río de Los Angeles cerca de la frontera entre Boyle Heights y Lincoln Heights. / Jonathan Olivares

Si el predio ferroviario se tranforma en un espacio verde, podría cambiar la vida de los miembros de la comunidad de Boyle Heights y Lincoln Heights.

Boyle Heights, con casi 90,000 habitantes, tiene menos de 10 parques, según el Departamento de Parques y Recreación. Su parque central, Hollenbeck Park, que se inauguró en 1892, llegó a tener una extensión de 21 acres. Pero la construcción de la Autopista Golden State (Interestatal 5) redujo el parque a 18.3 acres.

Muy pocos parques
“Los parques son importantes para una comunidad como Boyle Heights, porque en mi opinión, Boyle Heights tiene demasiados habitantes y un espacio verde es algo muy importante para m픝, dice Arthur Torres, miembro de la Sociedad Histórica de Boyle Heights, que tenía cinco años de edad cuando se construyó la autopista.

El concejal José Huizar está de acuerdo con que Boyle Heights necesita más parques para crear un vecindario más saludable, ya que en la actualidad se encuentra dominado por autopistas y fábricas. “Lo que esperamos poder hacer en el futuro con el río es habilitar más te-rreno para el parque, ofrecer más usos re-creativos y acceso al agua”, señala Huizar.

El objetivo del proyecto es crear un espacio donde los niños puedan correr y jugar al fútbol, mientras los adultos se distienden y disfrutan de su tiempo libre.

Un elemento del plan exploraría formas de recolectar agua de lluvia para volver a usarse, señaló Omar Brownson, director ejecutivo de Los Angeles River Revitalization Corporation (Corporación de Revitalización del Río Los Angeles).

“Cada vez más personas se dan cuenta de que hay cosas que dejamos de lado, como el Río Los Angeles, que realmente son algo de vital importancia”, afirma Brownson. “Necesitamos más espacios abiertos. Necesitamos más terreno para parques. Necesitamos más espacios para la recreación”.

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Yazmin Nunez

Yazmin Nunez is a freelance journalist. A Roosevelt High School alumni, she is one of the founding reporters of Boyle Heights Beat and enjoys writing stories on the history of her community.

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