Los miembros de la comunidad y los activistas marcharán el jueves del centro de Los Angeles a Boyle Heights en protesta por lo que denominan prácticas “irresponsables” de Metropolitan Transportation Authority (METRO) del Condado Los Angeles en las comunidades de clase obrera y bajos ingresos.
East Los Angeles Community Corporation (ELACC) en asociación con Right to the City Alliance, el Sindicato de Usuarios de los Autobuses y la Unión de Vecinos organizará la campaña Take Back LA (Recuperemos L.A.) cuyo objetivo es tener un impacto en los planes de construcción de Metro para ocho terrenos ubicados cerca de la ampliación Gold Line en Boyle Heights.
Según ELACC, la etapa de la construcción del tren ligero en la zona este de la ciudad, que comenzó en 2004, causó el traslado de 250 familias y permitió que quedaran terrenos vacíos durante más de seis años. Sin embargo, el portavoz de Metro Media Relations, Marc Littman, afirma que todas las unidades de vivienda asequibles que se retiraron en Boyle Heights y el Este de Los Angeles fueron sustituidas por otras viviendas.
“Metro es uno de los actores más importantes a la hora de fomentar la construcción de viviendas asequibles en Los Angeles”, señaló Littman. “Los proyectos que hemos llevado a cabo hasta ahora o que se encuentran en obras incluyen 1,222 unidades de viviendas asequibles”.
Hasta el momento, los únicos proyectos aprobados por Metro son la construcción de 52 unidades de viviendas asequibles y 10,000 pies cuadrados para negocios minoristas en las calles First y Lorena. Según Littman, el directorio continuará creando pautas y solicitará propuestas de los promotores en los próximos meses.
Pero los activistas exigen que se oiga la opinión de la comunidad sobre los planes de renovación para la propiedades de Metro y sostienen que el organismo busca establecer grandes tiendas minoristas en la comunidad, lo que además de afectar a las pequeñas empresas locales también ignora las necesidades de la comunidad.
“Metro nos está ignorando, no está escuchando. Queremos un mercado de alimentos, una lavandería, viviendas asequibles, un parque”, señaló Petra Rivera, de 65 años y residente de Boyle Heights, en la protesta de junio organizada por ELACC contra la propuesta de establecer una farmacia CVS cerca de la esquina de Soto Street y César Chávez Avenue.
Pero Littman afirma que los planes para la farmacia CVS en esa intersección de Boyle Heights no progresaron y señala que el directorio del organismo está pensando en vez en establecer un mercado en la zona.
“El directorio es muy consciente de que este terreno pertenece a los contribuyentes y queremos aprovecharlo de la mejor forma posible y usarlo para algo que esté en sintonía con los deseos de la comunidad”, afirmó Littman.
Sin embargo, no hay una voluntad unánime entre los miembros de la comunidad sobre lo que se desea hacer, lo que complica aún más las cosas. Si bien la mayoría de los residentes que asistió una reciente reunión en el ayuntamiento, organizada por ELACC, estuvo de acuerdo en que quería una tienda de alimentos, hubo desacuerdo sobre la construcción de más proyectos de viviendas asequibles.
Cuando se le preguntó sobre maneras para invitar la participación de la comunidad, Littman calificó los planes de Metro como “transparentes”, citando varias reuniones comunitarias que se organizaron anteriormente y observando que hubo una fluida comunicación con el concejal José Huizar y Gloria Molina, supervisora del Condado Los Angeles, que son parte de la junta directiva de Metro.
“Es un buen momento para que la comunidad hable con sus representantes locales, que también forman parte de la junta directiva, antes de que la junta establezca normas para las nuevas propuestas”, señaló Littman.
Está programada una manifestación para el jueves a las 3 p.m. en Father Serra Park en el centro de Los Angeles. La marcha luego continuará hasta la Plaza Mariachi en Boyle Heights.