
Los visitantes al Mercado de Los Ángeles este viernes encontraron los avisos a la entrada de un tianguis que se ha establecido en el estacionamiento: la celebración anual que iba desde la víspera del Día de la Virgen de Guadalupe hasta las primeras horas del 12 de diciembre no se celebrará este año debido a la pandemia de COVID-19.
Por décadas, cientos de residentes de Boyle Heights, el Este de Los Ángeles y comunidades vecinas asistieron fielmente a la celebración, que incluía música de mariachi, una recreación teatral de la aparición de la Virgen en 1531 en lo que es hoy la ciudad de México, y un convivio de champurrado y pan dulce.
Muchos traían sus flores a una ermita dedicada a la virgen – una de las representaciones del icono más populares del Este, donde abundan los murales e imágenes de la Guadalupana.
El viernes, algunos visitantes con máscaras se acercaban a la ermita para tomarse fotos frente a la imagen, manteniendo una distancia física segura de otros grupos familiares.
La cancelación –acorde a las órdenes actuales de quedarse en casa del condado– era de esperarse. Antes, las autoridades de la Ciudad de México anunciaron que la Basílica dedicada a la virgen en el sitio donde los católicos creen que sucedió la aparición de 1531 -adónde millones de mexicanos hacían peregrinaje todos los años– estaría cerrada esta semana.
Los líderes eclesiásticos católicos en los Estados Unidos han tomado medidas similares. Este mes, la Arquidiócesis de Los Ángeles decidió mudar su procesión anual lejos del Este de Los Ángeles, para evitar las muchedumbres que se aglomeraban a lo largo de la avenida César Chávez.
Una caravana más pequeña se realizó en San Gabriel el sábado y la misa multitudinaria que se realizaba en el estadio deportivo del Colegio del Este de Los Ángeles se cambió por un ritual más pequeño para unas 250 personas afuera de la Misión San Gabriel.
Como reportó Religion News Service esta semana, los católicos alrededor del mundo han encontrado formas nuevas y creativas para expresar su devoción a la virgen durante la pandemia:
“Puede que la pandemia haya cancelado esas procesiones a gran escala, pero a la vez que los casos de COVID-19 continúan en alza, los católicos se están adaptando. De procesiones en autos más pequeñas y misas en el exterior, a servicios, testimonio y rezo virtuales, las parroquias y las diócesis están hallando formas de celebrar a Nuestra Señora de Guadalupe, la patrona de México, de forma segura”.

