David Torres, que empezó a dormir en el sofá de familiares y amigos debido a tener que mudarse muchas veces desde los 12 años, sabe lo que significa vivir sin seguridad ni estabilidad. Debido a sus constantes mudanzas, asistió a casi una docena de escuelas secundarias y preparatorias por todo Texas y Los Angeles, y nunca obtuvo el diploma de la preparatoria. Hoy, con 19 años, finalmente tiene un lugar al que puede llamar hogar.
El apartamento de Torres, ubicado en 1203 Pleasant Avenue, pertenece a una de las siete unidades de viviendas con servicios de apoyo permanente inauguradas el verano pasado por la organización sin fines de lucro Jóvenes, Inc. en Boyle Heights. Cada unidad amoblada del complejo de apartamentos Progress Place cuenta con dos dormitorios.
La gestión de viviendas permanentes representa un nuevo rumbo para Jóvenes Inc., que ayuda a unos 120 jóvenes y adultos jóvenes sin techo en Boyle Heights y el Este de Los Angeles a obtener refugio en situaciones de emergencia, vivienda para un período de transición y programas de orientación.
La situación de calle entre los jóvenes es un problema grave, aunque suele pasarse por alto. Uno de los motivos de que esto ocurra es que el aspecto físico de los jóvenes sin techo no siempre coincide con la idea que la gente tiene de las personas que viven en la calle.
“Las personas sin techo se definen como aquellas sin un lugar de residencia fijo, regular y adecuado para pasar la noche”, señala Eric Hubbard, director de desarrollo de Jóvenes Inc. Se considera sin techo a todo individuo que comparte la vivienda de otras personas o que vive en automóviles, parques o espacios públicos, edificios abandonados y viviendas en malas condiciones o estaciones de autobús o de tren.
El Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD) informó que más de 16,000 estudiantes no tenían techo o vivían en lugares transitorios durante el año escolar 2011-12, el año más reciente en que existen datos estadísticos disponibles. Muchos asisten a clases en Boyle Heights. La Escuela Secundaria Hollenbeck cuenta con la segunda cantidad más alta de estudiantes sin techo: más de 120 alumnos. La Escuela Preparatoria Roosevelt se sitúa en tercer lugar con 117 estudiantes. La Escuela Preparatoria Garfield en el Este de Los Angeles tiene la cantidad de estudiantes sin techo más alta: 179 casos.
Las viviendas permanentes de Jóvenes Inc. están pensadas para jóvenes entre 18 y 26 años. Uno de los motivos del alto índice de situación de calle en este grupo etáreo es que los servicios de crianza temporal finalizan a los 18 años, y en muchas ocasiones, los jóvenes no tienen adónde ir. Hubbard señala que existen programas semejantes en los barrios deprimidos del centro de la ciudad, pero este es el primer complejo de vivienda permanente con servicios de apoyo del Este de Los Angeles y Boyle Heights. El objetivo es que con apoyo, los residentes no se conviertan en personas crónicamente sin techo, lo que se define como vivir más de tres años sin hogar.
Los apartamentos Progress Place, afirma Hubbard, ofrecen “un lugar al que los jóvenes pueden llamar hogar durante un plazo más largo, en vez de tener solo 90 días para acomodar su situación”. Jóvenes Inc. establece un plazo máximo de 90 días para permanecer en el refugio en situaciones de emergencia, y allí los jóvenes reciben servicios de un representante encargado de su caso y orientación para encontrar empleo. Después de ese período, los jóvenes que tienen empleo o que asisten a la escuela pueden mudarse a una vivienda transitoria estilo residencia universitaria, donde aprenden habilidades para la vida cotidiana y se encargan de quehaceres del hogar, como lavar los platos y preparar la comida.
Los cursos y los consejeros ayudan a los residentes a establecer metas y a volverse más independientes. Los residentes deben seguir las reglas, como no consumir drogas y regresar a la residencia antes de las 8:30 p.m., excepto en ocasiones especiales. La mayoría de los jóvenes permanece en estas viviendas de transición durante unos 18 meses.
Hubbard señala que el personal de Jóvenes Inc. es consciente de que a veces se necesita dar una segunda oportunidad. “Si se comete una infracción, no necesariamente el residente debe irse; no seguimos una política rígida”, explica. “Intentamos que los jóvenes realmente hagan un esfuerzo y los acompañamos a hacer ese cambio”.

Kevin, de 18 años, que pidió no se divulgara su apellido, es un residente típico. Desde que tenía ocho años se crió solo en la calle o en la cárcel. Vivió con amigos durante un tiempo, pero no le gustó. “Me sentía incómodo porque pagaban por todo y me daban todo”, dijo.
Presentó su solicitud para vivir en un apartamento de Progress Place y cinco meses después su solicitud fue aprobada. Ahora, puede salir al balcón, disfrutar del amanecer y del atardecer y decorar las paredes color amarillo. Dice con orgullo, “Esta es mi casa”. Kevin está preparándose para dar la prueba y obtener el Diploma de Educación General (GED) y espera poder encaminar nuevamente su vida. Jóvenes Inc. espera que las nuevas viviendas permanentes ayuden a terminar con la inestabilidad de vivienda que experimentan sus 14 residentes.
Los residentes de los apartamentos Progress Place pagan el 30% de sus ingresos por concepto de alquiler. El Departamento de Salud Mental del Condado Los Angeles paga el resto. El alquiler básico de un apartamento es de 250 dólares por mes. Cualquier monto superior a los 250 dólares que contribuya un residente se coloca en una cuenta de ahorros, que se entrega al joven cuando se mude del apartamento.
Los residentes deben trabajar o asistir a clases, reunirse con un consejero y tomar cursos sobre cómo administrar el dinero y prepararse para el futuro.
Jóvenes Inc. presta principalmente servicios a la población masculina de jóvenes, pero las chicas también pueden vivir en Progress Place. La primera chica joven se mudó a los apartamentos este verano.
Jóvenes Inc. también ofrece preparación para el trabajo y la educación, servicios para conservar los lazos familiares y talleres sobre violencia doméstica. En el programa de preparación para el trabajo y la educación, los consejeros ayudan a los jóvenes a obtener trabajo y a redactar su currículo, además de ofrecer transporte de ida y vuelta a las entrevistas. Los jóvenes también reciben ayuda para planificar su futuro, encontrar un curso de educación vocacional y obtener apoyo para preparar el examen GED.
Algunos de los residentes jóvenes han colaborado con el diseño del programa. Torres y otros adultos y adolescentes sin techo comenzaron con el Proyecto de Defensoría y Educación para Personas Sin Techo de Jóvenes Inc.
El proyecto está dirigido a los estudiantes de la secundaria y la preparatoria y busca aumentar la conciencia y brindar recursos a los jóvenes sin techo. “Cuando iba a la secundaria y a la preparatoria vivía básicamente en la calle, y la escuela no sabía mucho al respecto y los estudiantes tampoco”, dice Torres.
Jóvenes Inc. desea expandir las oportunidades de vivienda que ofrece. Mi Casa es un proyecto de expansión que permitiría a la organización duplicar la cantidad de camas y alojar hasta 80 jóvenes en viviendas renovadas en Boyle Heights y el Este de Los Angeles.
Algún día, Torres espera poder abrir un refugio para jóvenes menores de 18 años, ya que hay pocas opciones de vivienda para menores. “Muchos piensan que estar sin techo es el fin del mundo”, dice, pero Torres los anima a “seguir luchando”.