
Faltando tan pocos días para las fiestas, los estudiantes de la preparatoria Bravo Medical Magnet High School de Boyle Heights organizaron una manifestación contra los recortes estatales propuestos para la educación pública, como forma de transmitir su preocupación de que quedarán sin transporte escolar el año próximo.
Unos 200 estudiantes abandonaron las aulas el martes por la mañana y marcharon a la reunión de la junta educativa del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD, en inglés) celebrada en el centro de la ciudad, mientras coreaban: No ifs, no buts, no budget cuts (No aceptamos excusas, no a los recortes al presupuesto) y No bus, no future (Sin autobuses no hay futuro). Los estudiantes a cargo de la organización de la marcha también realizaron el miércoles una manifestación fuera de la cafetería escolar, en la que hablaron sobre el impacto que tendrían los recortes presupuestarios en la educación.
Melissa Govea, estudiante del 12 º grado de la preparatoria Bravo, participó en las manifestaciones de esta semana, incluso luego de que los administradores escolares amenazaran a los estudiantes del 12 º grado con perder la oportunidad de participar en la ceremonia de graduación. “Teníamos que defender lo que creemos que es lo mejor. Cada estudiante fue libre de decidir qué postura tomar”, señaló Govea.
Govea viaja en el autobús escolar desde South Gate y dice que perder el servicio de autobús la afectaría tanto a ella como a muchos compañeros de estudios. “No tendremos forma de venir a la escuela, con lo cual nos veremos obligados a dejar nuestra escuela magnet y asistir a la escuela correspondiente a nuestro vecindario, pero lamentablemente dicha escuela no está a la altura de los objetivos que buscamos alcanzar”.
El gobernador Jerry Brown anunció el martes nuevos recortes a los fondos que afectarán muchos programas, incluyendo a los centros de educación terciaria de las comunidades, universidades públicas y LAUSD.
El distrito señala que el programa de transporte en autobús escolar podría interrumpirse en la primavera, debido a un recorte estatal por 38 millones de dólares que tendría lugar a mitad de año, lo que dejaría a unos 35,000 estudiantes, incluyendo 13,000 niños con necesidades especiales, sin transporte para ir a la escuela, informó ABC7.
Sin embargo el superintendente de LAUSD, John Deasy, anunció que el distrito demandará al estado ya que los recortes al servicio de autobús escolar violarían dos de sus requisitos: brindar transporte a los estudiantes con discapacidades y cumplir una orden de eliminar la segregación racial en las escuelas.
Los administradores de la preparatoria Bravo afirman que aproximadamente el 85 por ciento de los estudiantes de la escuela dependen del servicio de transporte escolar.