Debido a los recortes en el presupuesto, los estudiantes de preparatoria de Boyle Heights verán una reducción este otoño en la cantidad de consejeros universitarios, lo que significará una pérdida de asesoría clave para prepararse para la universidad.
Estudiantes de la comunidad manifestaron sentir frustración y temor de tener que tomar solos decisiones tan importantes que afectarán su futuro. Boyle Heights es una comunidad compuesta principalmente por inmigrantes con bajo nivel educativo, y esto hace que sea particularmente difícil para la primera generación de estudiantes recibir consejos en sus hogares para prepararse para la universidad, algo observado tanto por los educadores como los estudiantes de este vecindario.
“Mi mamá me vive diciendo que vaya a la universidad”, dijo Gabriela Vega, que se graduó recientemente de Felicitas y Gonzalo Méndez Learning Center, pero no “tenía idea de lo que ocurre”.
Durante el verano, Vega, de 18 años, incluso luego de ser aceptada en UC Merced, continuó llamando a su consejera universitaria, aunque ésta había sido despedida. Sus padres, aunque le dieron su apoyo, no tenían mucha noción sobre lo que implica la transición a la universidad, dijo Vega.
Vega no es la única que necesita apoyo adicional. “La mayoría de los estudiantes son primera generación”, afirmó Aurora Martínez, consejera universitaria de College Corner recientemente despedida del centro Méndez. “Va a ser muy difícil”.
Los consejeros universitarios que trabajan en las preparatorias les ofrecen a los estudiantes la orientación y los recursos necesarios para prepararse para la universidad. Por ejemplo, organizan talleres, ayudan a completar formularios de admisión, se aseguran de que los estudiantes cumplan con todos los requisitos, brindan información sobre becas, pasantías y oportunidades de servicio comunitario, explican el proceso de ayuda financiera, están en contacto con los directores de los departamentos de admisión universitaria y organizan reuniones de padres.
En el centro Méndez, que en su momento contó con cinco consejeros en diferentes especialidades, Martínez, que era la única consejera universitaria, fue despedida y sus responsabilidades se repartieron entre los cuatro consejeros académicos restantes. La escuela cuenta con unos 800 estudiantes.
PROPORCIÓN DE 1 A 3,200 EN LA PREPARATORIA ROOSEVELT
En la Escuela Preparatoria Theodore Roosevelt, el College Corner y el Career Center se combinarán, y un solo consejero deberá atender a unos 3,200 estudiantes, además de ofrecer orientación universitaria y sobre el mercado laboral. Previamente, cada centro tenía su propio consejero y asistente de consejero.
“Los estudiantes lucharon mucho por evitar estas medidas. Enviaron peticiones (y) cartas a la comunidad para mantener tanto el Career Center como el College Corner, pero su esfuerzo no pareció importar”, señaló Teresa Carreto, la única consejera universitaria y del mercado laboral que continúa trabajando en la preparatoria Roosevelt.
Ben Gertner, director de la Escuela de Comunicaciones, Medios de Noticias y Tecnología, de la Roosevelt, señaló que la escuela intentó mantener a los consejeros académicos asignados a cada escuela más pequeña, que eran 12 en total, pero los importantes recortes al presupuesto obligaron a eliminar muchos otros cargos, además del consejero universitario de College Corner, incluyendo al coordinador bilingüe, al decano estudiantil y a varios miembros del personal de mantenimiento. Otras escuelas de la zona perdieron 16 consejeros universitarios, según el director financiero del distrito.
Mónica García, presidenta de la junta de educación del LAUSD, señaló estar comprometida con brindar a los estudiantes la orientación necesaria para prepararlos para la educación superior. Cuando se le preguntó de qué forma el distrito pensaba compensar estos recortes, García dijo que “su expectativa” es que se brindara ayuda a través de “adultos en las escuelas o mediante otras alianzas”.
ALTERNATIVAS PARA OBTENER AYUDA
Entre dichos programas se podría incluir a Boyle Heights Learning Collaborative, el programa universitario THINK, Gear Up, un programa del Departamento de Educación federal, que lleva de gira a los estudiantes para visitar distintas universidades del país, y Volunteers of America Talent Search, señaló.
Pero muchos estudiantes consideran que no recibirán el mismo tipo de orientación. Mariela Mendoza, de 18 años y graduada recientemente del centro Méndez, dijo que los consejeros académicos hacen más énfasis en que los estudiantes se gradúen que en prepararlos para la universidad. La consejera universitaria que fue despedida, agregó, era “la que se preocupaba de eso”.
“Era mi fuente de inspiración”, dijo Mendoza. “Si no fuera por ella, ninguno de los estudiantes tendría un plan para después de la preparatoria”.
David Sánchez, de 18 años y graduado recientemente de la Escuela Preparatoria Roosevelt, dijo que la consejera de College Corner fue quien lo ayudó a obtener una exoneración en la matrícula para poder solicitar admisión en Cal State Northridge. “No sabía qué hacer y recibí ayuda”, dijo. “Me explicó lo que tenía que obtener y los tipos de becas que eran mejores para mí”.
Pocos días después de la graduación de la generación 2011 del centro Méndez, Martínez, la consejera universitaria que fue despedida, empacó sus folletos y panfletos universitarios en cajas y se preparó para despedirse. Los estudiantes continuaron visitándola hasta el final para obtener sus últimos consejos y palabras sabias. Aunque fue despedida en junio, su pasión y compromiso por el trabajo hicieron que dedicara la mayor parte del verano a aconsejar estudiantes por teléfono, sin recibir ninguna remuneración.
Pedro Mariscal, alumno destacado que pronunció el discurso de graduación de la Escuela de Ingeniería y Tecnología del centro Méndez, agradeció a Martínez por ayudarlo con el proceso de solicitud de admisión a la universidad, aunque esta consejera estaba asignada para trabajar solamente con los estudiantes de la Escuela de Matemáticas y Ciencias. Martínez solía dedicar el rato de almuerzo para ayudar a los estudiantes de su escuela.
DECISIÓN DEL CONSEJO ESCOLAR
En marzo de 2011 quedó claro que el centro Méndez no podría continuar con la misma cantidad de consejeros y que debería despedir a algunos. Mauro Bautista, director de la Escuela de Matemáticas y Ciencias del centro Méndez, señaló que el Consejo Escolar decidió despedir a Martínez. El Consejo Escolar está compuesto por 12 miembros que representan a padres, estudiantes, maestros, un miembro del personal administrativo y una directora jubilada, Marilyn Gavin, que se abstuvo de votar, afirmó Bautista.
Bautista explicó que todas las escuelas de LAUSD experimentan un proceso semejante cuando deben decidir la asignación de los fondos. García, presidenta de la junta, cree que la toma de decisiones a nivel local les permite a los líderes escolares invertir en los recursos que consideran más necesarios.
Si bien Bautista tendrá muchos asuntos que atender este otoño, dijo que mantiene su compromiso de ayudar a los estudiantes a asistir a la universidad. Bautista manifestó que el consejero académico y los maestros asumirán algunas de las responsabilidades de la función del consejero universitario.
Mientras tanto, Ozzie López, director ejecutivo del Centro de Tecnología para Jóvenes de Boyle Heights, que gestiona la Academia de Tecnología de Boyle Heights, una preparatoria con aproximadamente 100 estudiantes, ofreció abrir el College Corner del centro a todos los estudiantes de Boyle Heights que necesiten ayuda. El Centro de Jóvenes también ofrece espacio sin costo para que trabaje el equipo de periodistas del Pulso de Boyle Heights.
Los recortes presupuestarios también afectaron a la Academia de Tecnología, aunque no en forma tan drástica, ya que la escuela no es parte de LAUSD, señaló López. La Academia de Tecnología continuará teniendo un consejero universitario, cuyo cargo es financiado por un subsidio que López solicitó para continuar con su compromiso de brindar servicios de orientación universitaria.
“No estoy de acuerdo con muchos de los recortes que realizó el distrito”, dice López. Los consejeros universitarios, agregó, “son las personas que tienden puentes hacia la educación post-secundaria”.