Por Mayra Azanza
El Variety Boys and Girls Club (VBGC) de Boyle Heights ha reabierto sus puertas al público tras once meses de remodelación.
La sede del club, un edificio de más de 85 años de antigüedad, fue reconstruida con un fondo de más de 10 millones de dólares, proveniente de fundaciones, corporaciones y donativos individuales, según informó Jorge Medina, director de operaciones del club. Ahora, el VBGC podrÃ¥ atender atender hasta 300 niños y jóvenes entre 6 y 17 años de edad.
El corte ceremonial de listón a principios de mes contó con la participación del alcalde Antonio Villaraigosa, el concejal José Huízar y la presidenta del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD) Mónica García, entre otras figures.
“He visto muchos niños y jóvenes pasar por este club”, asegura Medina, quien en su niñez fuese parte del club. “Muchos de ellos estuvieron muy cerca de caer en pandillas y drogas, y los he visto llegar hasta grados de maestría en universidades prestigiosas”.
La reconstrucción, además de añadir espacio al lugar que ahora consta de 28 mil pies cuadrados, permitió la creación de nuevos programas, especialmente para adolescentes, toda vez que las escuelas públicas se han visto en la necesidad de recortar programas extracurriculares y preparación para la universidad. “Ahora nosotros, con estas mejoras, podremos ofrecer esos programas a los jóvenes” asegura Medina.
El lugar ahora cuenta con cafetería, biblioteca, salón de juegos, gimnasio y se planea en un futuro construir una alberca. Previo a la remodelación, el club atendía a 150 niños y jóvenes, ahora tiene la capacidad para atender hasta 300. Los miembros tienen acceso a todas las instalaciones y a programas que enseñarán a los niños a interactuar socialmente, aprender a formar un equipo e identificarse en su comunidad, al tiempo que se mantienen alejados de las pandillas y los vicios.
El 50% de los niños entre 5 y 17 años en Boyle Heights viven por debajo del nivel federal de pobreza, indican cifras de la organización. Mónica García, del LAUSD, indica que más allá de la inauguración de un edificio, se celebra la humanidad, cariño y esperanza para los niños y jóvenes de Boyle Heights.
En principio el club operará de 3 a 8 p.m. de lunes a viernes, pero extenderá sus horas en verano.
Este artículo fue publicado con el permiso de La Opinión.