‘De Boyle Heights a la universidad’ es una serie ocasional creada por antiguos periodistas jóvenes del Pulso de Boyle Heights sobre los éxitos y los retos enfrentados durante sus primeras experiencias en la universidad. ¡Estén atentos a otras ediciones!
Toda mi vida ha estado orientada hacia la universidad y el 17 de agosto pisé por primera vez Syracuse University, mi nuevo hogar durante los próximos cuatro años.
Los ocho miembros de mi familia volaron desde Los Angeles para dejarme en la residencia estudiantil y pasar unos días conmigo mientras completaba los programas de orientación.
Como tenía a mi familia y a amigos de Posse Foundation, me sentí muy cómodo en la universidad. Sin embargo, una vez que mi familia se fue, no tenía tantos rostros conocidos a mi alrededor y comencé a entablar amistades con otros estudiantes en el mismo piso de la residencia estudiantil y en los programas de orientación.
Los latinos no son una mayoría aquí. Ahora soy parte del 7 por ciento de la población estudiantil de la universidad. Sin embargo, esto me ha permitido conocer gente de todo el mundo y aprender sobre otras culturas. Me armo de valentía y me presento a todas las personas que veo. Ahora paso la mayor parte del tiempo en la sala de la residencia estudiantil haciendo mis tareas o mirando películas toda la noche.
En estas primeras semanas me he convertido en mi propio factor de motivación. Ya no está mi mamá aquí para decirme qué hacer (aunque igual puedo oír su voz en mi cabeza), por lo tanto, tengo que asegurarme de comer verduras, salir a correr, encargarme de los quehaceres del hogar y acostarme a dormir a una hora razonable.
También he tenido que entrenar mi mente para volver a estudiar (estoy tomando 18 créditos, de lunes a viernes). A diferencia de la preparatoria, no tengo que entregar tareas domiciliarias todos los días, pero si no me mantengo al día con la lectura, me perdería totalmente en las lecciones. Las clases requieren más análisis e intercambio de ideas, pero como fui quien elegí mis clases, me interesa mucho lo que estoy aprendiendo.
Si bien crear un horario con las clases y rutinas fue fácil, poder mantenerlo es más difícil, ya que me interesa realizar algunas actividades extracurriculares e incluso estoy presentándome a un empleo. Hace tan solo unas semanas que estoy aquí, ¡pero siento gran entusiasmo por todo lo que vendrá!
