Febrero 2012: El jefe de LAPD Charlie Beck emite la Orden especial 7
El jefe de LAPD Charlie Beck emite la Orden especial 7 que evita que a los conductores sin licencia detenidos en un retén DUI se les confisque su vehículo si presentan comprobante de una póliza de seguro y una identificación válida, y no tienen antecedentes de delitos menores por conducir sin licencia.
Previamente, a los conductores sin licencia se les podía confiscar su vehículo durante 30 días, y con frecuencia debían pagar multas de más de $1,000 dólares para recuperarlo.
Abril 2012: La Liga de Protección de la Policía entabla demanda judicial contra LAPD
La Liga de Protección de la Policía de Los Angeles, el sindicato que representa a los agentes de LAPD, demandó a la municipalidad de Los Angeles, arguyendo que la Orden especial 7 podía causar que los agentes de policía estuvieran sujetos a reclamos de responsabilidad civil, ya que existían conflictos con las leyes estatales.
Mayo 2012: Judicial Watch entabla una demanda judicial contra LAPD por la Orden especial 7
Judicial Watch, un grupo conservador de supervisión con sede en Washington, demandó a LAPD, acusándolo de “poner la política y la ideología por encima de la seguridad de los ciudadanos, los agentes de policía y el estado de derecho”.
Agosto 2013: El juez Terry Green revoca la Orden especial 7
El juez Green del Tribunal Superior de Los Angeles revocó la Orden especial 7, señalando que planteaba conflicto con las leyes estatales sobre el tratamiento de los conductores sin licencia.
Septiembre 2013: LAPD revoca la Orden especial 7
El jefe de LAPD Charlie Beck revocó la Orden Especial 7 señalando que no tuvo otra opción.
Octubre 2013: El Tribunal de Apelaciones del Estado de California restablece la Orden Especial 7
Un panel conformado por tres jueces del Tribunal de Apelaciones de California desestimó el dictamen del juez Green y autorizó a restablecer la Orden Especial 7.
Octubre 2013: El gobernador promulga la ley AB60, otorgando licencias de conducir a las personas indocumentadas en el año 2015
Jerry Brown, gobernador de California, promulgó la ley AB60, otorgando a los inmigrantes indocumentados el derecho a solicitar su licencia de conducir a partir de enero 2015. El Departamento de Vehículos Motorizados anticipa que 1.4 millones de conductores solicitarán esta licencia especial entre 2015 y 2018.